Hotwife: Qué es y cómo adaptar esta práctica en una relación
Las relaciones abiertas ya son una práctica muy habitual en un buen puñado de parejas. Ampliar los horizontes sexuales puede ser una buena alternativa para salir de la rutina. Si bien es cierto que existen muchísimos tipos, hoy nos vamos a centrar en el concepto de hotwife.
Una nomenclatura que da cierto poder a una mujer, te enseñamos qué es, cómo ejercerlo y qué problemas podrían surgir, además de darte sus soluciones.
¿Qué es hotwife?
"Hotwife" una dinámica en la que una esposa recibe el permiso de su esposo para explorar su sexualidad con otros hombres, mientras él mantiene una relación monógama. En la mayoría de los casos, es el propio esposo quien propone esta fantasía.
A lo largo de la historia, se ha observado que muchas mujeres prominentes han disfrutado de múltiples amantes sin poner en riesgo su vida o reputación. Esto ha llevado a algunos a considerar que esta práctica podría ser una parte normal del comportamiento humano.
La práctica del "hotwife" está en constante crecimiento en el mundo occidental. En este contexto, la mujer tiene el poder de decidir cuándo su esposo puede experimentar el orgasmo, ya sea a través de relaciones íntimas con ella o incluso mediante la masturbación.
¿Cómo convertirse en una hotwife?
Primero y ante todo, es esencial llegar a un acuerdo con tu pareja. Aquí no se trata de infidelidad, ya que el marido está plenamente al tanto de todas las aventuras de su esposa. La Hotwife se asegura de mantenerlo informado a través de material gráfico, como fotos y videos, o compartiendo detalles.
De hecho, el esposo puede ser un espectador privilegiado en primera fila mientras su esposa se convierte en la protagonista de apasionadas escenas de intimidad con otros hombres.
La confianza en uno mismo es clave para la mujer que abraza este estilo de vida. Además, la elección de los candidatos debe ser cuidadosa y selectiva. Por supuesto, la seguridad sexual es primordial, y todas las relaciones deben llevarse a cabo con protección.
Ahora bien, hablemos de la dinámica entre la Hotwife y su esposo cornudo consentidor. Este último disfruta viendo a su esposa fiel entregarse a la pasión con otros hombres, incluso llegando a documentar estos momentos en fotos o videos, lo que le permite disfrutar posteriormente de las escenas protagonizadas por su propia esposa.
En muchas ocasiones, son los esposos quienes toman la iniciativa de seleccionar a los amantes para sus mujeres, pero en otros casos, son las propias mujeres quienes disfrutan de este proceso de elección. Como siempre, cada pareja tiene su propia dinámica en este intrigante mundo.
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¿Qué obstáculos se plantean en una pareja?
Cuando un esposo plantea por primera vez la idea de compartir a su mujer con otros hombres, la reacción de la mayoría de las mujeres suele ser de sorpresa y negación. La sociedad nos ha inculcado la idea de que los maridos ideales deben ser celosos y protectores de sus esposas.
El patriarcado ha impregnado en la mente de las mujeres la creencia de que tener relaciones con otro hombre es un acto herético que rompe el sacramento del matrimonio y es señal de una relación fracasada.
Aquí tienes un listado de los obstáculos más comunes que suelen surgir antes de considerar este estilo de vida:
- Ella cree que deseas tener relaciones con otras mujeres.
- No comprende por qué tienes esa fantasía o idea.
- Considera que la idea no es "normal".
- Se siente incómoda con la idea en general.
- No entiende cómo o por qué querrías que comparta su intimidad con otros hombres.
- Duda de tus verdaderas intenciones, pensando que la quieres solo para satisfacer tu deseo.
- Puede verlo como algo divertido, pero no se lo imagina en la realidad.
- Le preocupa que otras personas se enteren si lo hiciera.
- Argumenta que la presencia de hijos es un impedimento.
- No se siente lo suficientemente segura física o mentalmente para considerarlo.
- Tiene objeciones religiosas.
- Sospecha que estás poniendo a prueba su fidelidad.
- Le inquieta que no te guste si lo hace.
- Le preocupa que pueda gustarle demasiado.
- También le preocupa que no le guste en absoluto.
- Temores de que ambos se arrepientan sin posibilidad de retorno.
- Duda de la viabilidad logística (cuándo, cómo, dónde, etc.).
- Siente la necesidad de construir una conexión emocional antes de involucrarse íntimamente.
- Le inquieta que algo salga mal, como que se sienta más atraída por otro hombre que por ti.
- Argumenta que esto no sería saludable para la relación.
Cómo lograr ser una hotwife superando esas barreras
Para evitar cometer un error común, los que se aventuran en este mundo, deben armarse con argumentos sólidos que ayuden a abordar las posibles dudas u objeciones que su pareja pueda tener.
Abordar una fantasía de tal magnitud sin una preparación adecuada podría tener consecuencias contraproducentes tanto para la pareja como para el cumplimiento futuro de la fantasía. Un paso en falso al principio puede ser difícil de corregir posteriormente.
Por lo tanto, es esencial pensar en todas las posibilidades y estar completamente preparado para la posible evolución de la conversación con tu pareja.
Si tú y tu pareja logran dar este paso, se abrirá un nuevo horizonte en vuestra vida sexual, permitiéndote disfrutar de placeres que antes no habías considerado. ¿Puedes imaginarte combinar la estabilidad, el amor y el cariño de una relación de pareja mientras exploras tu sexualidad con otros?
Lo mejor de todo, sin sacrificar las ventajas de tener a tu novio o marido, sino fortaleciendo la comunicación y la sinceridad entre vosotros. Sin engaños, sin mentiras, y sin traiciones a sus espaldas. Todo de manera abierta y transparente, fortaleciendo aún más vuestra relación y llevándola al siguiente nivel.
Si das este paso, estarás abriendo la puerta a una vida matrimonial llena de nuevas y emocionantes experiencias. Es importante que tengas en cuenta que existen varios tipos de cornudos, y conocerás perfectamente a tu pareja para saber con cuál se identificará más.
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Adapta a tu chico para ser un cuckold
Para transformar gradualmente a tu esposo o novio en un sumiso cornudo, es esencial ejercer un dominio lento pero firme sobre él. La clave está en convertirlo primero en tu obediente sirviente en el día a día.
Puedes asignarle tareas domésticas, darle órdenes sencillas, como ponerse los zapatos o lavar la ropa, e incluso introducir elementos de sumisión más explícitos, como exigir que abra la boca antes de escupir en ella.
Este proceso de dominación tiene el propósito de prepararos mentalmente, tanto a ti como a él, para la práctica del cuckolding.
Sutilmente insinúa tus deseos de estar con otros
Una estrategia eficaz para acercarte a la idea del cuckolding es hacer insinuaciones y comentarios ligeros sobre la posibilidad de acostarte con otros hombres. Puedes bromear con tu esposo o novio acerca de hombres atractivos que veas en público, mencionándolo que te atrae de ellos.
Propón cosas nuevas
Otra táctica efectiva es cuando te encuentres en un entorno social y percibas que alguien te mira, sugerir la posibilidad de invitarlo a vuestra mesa, insinuando que podría sentirse atraído por ti.
La finalidad de estas insinuaciones es que tu pareja se familiarice con la idea de que otros hombres te desean y que en algún momento podrías estar con alguno de ellos, mientras él se convierte en un espectador complaciente.
Asume el control de sus momentos íntimos
Una parte importante del proceso es asumir el control de la vida íntima de tu esposo o novio. Puedes comenzar desnudándolo y hablar abiertamente sobre tu deseo de tomar las riendas de sus orgasmos. Llega a un acuerdo en el que él te permita controlar su satisfacción sexual.
Luego, ordénale que se masturbe con frecuencia, incrementando gradualmente la frecuencia. Por ejemplo, puedes empezar con 2 a 4 veces al día durante las primeras semanas, luego reducirlo a 1 o 3 veces al día en las semanas siguientes, y finalmente a 5 o 6 veces a la semana.
No obstante, también es importante ocasionalmente decirle que no se masturbe, manteniendo su mente en constante anticipación hacia tu próxima instrucción. Esto lo incentivará a complacerte aún más, ya que verá la recompensa en la posibilidad de masturbarse.
Si le retiras ese privilegio durante demasiado tiempo, podría resentirse, así que es fundamental observar sus reacciones y guiarlo hacia la dirección deseada de manera inteligente.
Explorar juntos el mundo del porno y relatos eróticos
Una forma efectiva de avanzar en la exploración del cuckolding en tu relación es compartir experiencias de ver porno o leer relatos eróticos juntos. Esto no solo les permitirá adentrarse más en su fetiche, sino también abrir un espacio de conversación sobre la experiencia.
Es esencial elegir contenido específico relacionado con el cuckolding, tanto en el porno como en los relatos eróticos. Al masturbarse juntos y alimentar el deseo de esta nueva experiencia, fortalecerán su conexión.
Hablar de experiencias pasadas mientras lo excitas
Espera a que tu pareja esté en un estado de excitación elevado y, en ese momento, comparte historias, ya sean reales o inventadas, sobre experiencias pasadas con tus ex-novios. Observa su reacción. Si te pide que continúes, habrás alcanzado un punto óptimo.
Continúa cultivando la fantasía en su mente, y llegará un momento en el que él te pedirá ver cómo disfrutas con otro hombre.
Incrementa las bromas de naturaleza sexual
El deseo sexual de un hombre, o su libido, puede estimularse mediante bromas de naturaleza sexual. Permítele echar un vistazo bajo tu falda, pídele ayuda al cambiarte de ropa o sorpréndelo ocasionalmente vistiendo lencería sexy o un camisón seductor. Cuanto más lo mantengas excitado, más fácil será dirigir su atención hacia donde deseas.
Conclusiones
Este tipo de prácticas cada vez son más comunes, sí, pero es tremendamente delicado y complicado entrar en ellas con tu pareja. No todo el mundo tiene la mente tan abierta y puede verlo como una auténtica locura o un motivo de ruptura inmediata.
Es por ello que debes tener tacto, comunicación, evitar mentiras y siempre transmitir la máxima confianza a tu chico. Siguiendo estos pasos, todo es posible dentro de una relación.
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